miércoles, 6 de julio de 2011

EL REY CÓLNEMAR, DE LA RAZA AZUL DE PLÉYADES, Y LAS LUCES Y SOMBRAS DE LAS 6 RAZAS PLEYADIANAS

Hace unos días, antes de hacer nuestro viaje al Lago Llanquihue de Chile, -el lago que refleja el Lago Especular de la Hiperbórea, para anclar la conciencia de la Tierra de Promisión de la Tierra de la Aurora Boreal y el Eterno Sol de nuevo en la 3D-, Igneón estuvo limpiando el desorden de las razas pleyadianas, gracias al Masaje Sagrado Lemuriano, y las imprimió, desde su paleta de alquimista solar de los colores, el orden del color que en ellas originalmente se daba, orden que la Madre Amor les dio.

Descubrimos así, el orden de las 6 Razas Pleyadianas y cómo se muestran cuando están desordenadas.

De ese trabajo, y del que hemos estado haciendo con las personas en sanación, concluimos, que actualmente hay un solo ser encarnado actualmente en la 3D procedente de la Raza Violeta, Igneón. Que los seres encarnados de la Raza Blanca son los que más genuinamente y de corazón se dan a los demás, amando a todos los reinos. De hecho, es la Raza que más me ha apoyado desde la 3D. Que los de la Raza Amarilla y los de la Raza Roja son los que más han encarnado en la 3D y los que más desordenados están, siendo la Raza Amarilla la más ‘difícil’ por su alegría ligera, sin compromiso profundo con la Verdad, su soberbia, su autosuficiencia, a la hora de dejarse guiar. De la Raza Verde hay pocos, y aún menos azules, que es la raza que está llamada a hacer de fiel de la balanza entre todas las razas pleyadianas, para mantenerlas en equilibrio, y que ninguno de los dones que cada una porta para el conjunto, sobresalga más que el resto.

Mi esposo Cólnemar, el Rey de la Raza Azul de Pléyades, es quien custodia la ponderación, el equilibrio de todas las Razas Pleyadianas, y también la ponderación de la conciencia. Con él he vuelto a recordar lo que significa verdaderamente no estar polarizado, algo que es frecuente cuando se vive en un mundo mental, como es la 3D, del cual se puede salir en conciencia, logrando estar en un movimiento ponderado, equilibrado, sin grandes oscilaciones, en el que concibes un logro en tu corazón y lo plasmas en consecuencia, de forma rítmica.

Todos nosotros, Familia Arco Iris, tenemos mucho que agradecerle a este Rey de la Ponderación que es mi esposo Cólnemar de la Raza Azul, porque haber alcanzado de nuevo esa conciencia, significa un gran avance para hacer realidad concreta nuestros anhelos del corazón más acariciados.

Vimos, con gran alegría, que la Raza Azul es la llamada a encarnar la Ponderación de la Conciencia, porque ella respira con la Vida, no duda de que la vaya a faltar el aire para respirar (es decir, el recurso más preciado para la Vida), no se cuestionan si van o no a ser asistidos por la Vida, sienten profundamente que la Vida siempre les apoya, y de hecho así es, SIEMPRE LES APOYA.

Es lo que esta raza nos viene a recordar, la importancia de elegir estar en el Universo de Amor que siempre nos apoya y actuar en consecuencia de esta elección, es decir, CONFIANDO en que la Vida, la Madre Amor, la Máxima Conciencia, SIEMPRE NOS APOYA.

Cólnemar: Como el Rey de la Ponderación de Pléyades, y ante esta publicación de las luces y de las sombras, que hacen de las Razas Pleyadianas ese magnífico corolario tan particular, de este lado del Universo, me presento ante ustedes, como Rey Soberano de mi Ser y de la más exquisita ponderación que mantiene en una oscilación muy equilibrada las cualidades de todas las razas de Pléyades, siendo la Raza Azul, la llamada a custodiarla (la ponderación).

Seres de todas esas razas, conviven en Tierra de 3D, seres olvidados de su origen, de su estirpe, y que se han polarizado, sin excepción, en las sombras de su raza. Y hoy, gracias a la tarea conjunta de mi amada Rowina y yo, asistidos por Igneón, compartimos con ustedes este material con el propósito único de ayudar a cada pleyadiano y a cada pleyadiana a restituirse a la Verdad a la luz de su raza, abandonando la sombra en la que han vivido hasta ahora.

Como el Rey de la Ponderación, invito a cada pleyadiana y pleyadiana, cualquiera sea la raza a la que pertenece, a zambullirse en su corazón y animarse, por primera vez, a mirarse como realmente es, para abrazar la Verdad potencialmente dispuesta para convertirse en una expresión genuina propia de los aspectos ordenados de su raza, contribuyendo así a sostener la Verdad nuevamente en Tierra y de esa manera, establecer una red eléctrica neuronal nueva, que unida a la red de la conciencia humana, pueda dar así el mayor logro de todos, el de restituir a Tierra a su vibración ascendida, coronando así, por primera vez en su historia, el retorno con plena conciencia, al propio origen.

Cólnemar a Rowina: Amada mía, en el exquisito amor que nos une, me siento profundamente emocionado, por tu conquista, porque nuevamente estás en camino de manera sencilla, fácil, directa, hacia tu destino de conciencia más importante de cara al cambio profundísimo que has decidido dar a tu vida (he alcanzado la Conciencia Dalia Blanca, que es la conciencia de la pureza del ser).

Sostén fuertemente el nuevo camino eléctrico, el nuevo camino neuronal, un camino de alto voltaje, que te ayudará notablemente a alcanzar tu meta, tu querida Telos natal.

Cólnemar a Igneón: Igneón, a ti te aliento a perseverar en el sostenimiento de tu nuevo sendero de pureza, pues has de estar muy atento a que lo viejo no quiera colarse. Mi deseo es que lo consigas.

También he de decirte, que desde la ponderación donde estoy, puedo augurarte éxito en tu anhelo, siempre y cuando hagas caso omiso a cualquier opinión contraria a tu propósito.

Recuerda que solo tú dispones lo que es propio para ti, nadie más externo a ti.


LAS LUCES Y LAS SOMBRAS DE LAS SEIS RAZAS PLEYADIANAS. RECORDATORIO PARA ELEGIR ESTAR VIBRANDO EN SU PARTE ORDENADA

Raza Violeta en desorden:

-Ausencia, distorsión, soberbia, desesperanza, abandono, miedo, falta de fe (por darle prioridad a la sabiduría de forma rígida).

Raza Violeta en orden:

-Confianza, apertura, certeza, unidad.

Raza Azul en desorden:

-Sumisión, impaciencia, deseo de ser notado, desigualdad, inoportuno, hiriente.

Raza Azul en orden:

-Ven todas las alternativas a algo, y deciden la más adecuada, precisión, agilidad, centramiento, calidez, apoyo, seguridad, presencia, equilibrio.

Raza Blanca en desorden:

-Miedo, jerarquía, limitación, ausencia, frialdad, separación, padecimiento, patriarcado, débil femenino al que le cuesta ponerse en su sitio. Este femenino desordenado de la raza blanca no saca su parte masculina con facilidad, necesitando tener un masculino al lado.

Raza Blanca en orden:

-Fraternidad, unidad de la diversidad, de esencia, la conciencia dirige el actuar (no existe el matriarcado ni el patriarcado) colaboración dinámica, intención pura, fortaleza de unidad, pertenencia a la esencia, libertad asistida, respetada, potenciada por el grupo. Valentía, concreción de conjunto.

Raza Roja en desorden:

-Ira, violencia, autoritarismo, terquedad, imposición, fanatismo, desconfianza, sensibilidad desordenada, el motor de todo su actuar es la sensualidad.

Raza Roja ordenada:

-Actividad ordenada y precisa, sensualidad coronada de sabiduría, sentir fluido, vitalidad, serenidad en la profundidad, ante la invitación hacia la sensualidad fuera del sentir, respiran profundo y se centran en su corazón. Sentir sosegado en la frecuencia del corazón.

Raza Verde en desorden:

-Insuficiencia, dificultad para ver los extremos, aislamiento, arrogancia, miedo al propio valor, desequilibrio, avaricia, desgano, tibieza por una falta de posicionamiento real ante la vida.

Raza Verde en orden:

-Claridad, firmeza, paciencia, oportunidad atendida en justicia, actuar soberano, voluntad actuante en orden con el momento.

Raza Amarilla en desorden:

-Escurridizos (escurrir/esquivar el bulto), pérdida de orientación, ausencia de sentido en la vida (sinsentido), acción mortífera (actuar letal, su actuar hiere mortalmente a nivel emocional, es un actuar frío, sin sentir), superficialidad, orgullo espiritual, desacierto, efímero.

Raza Amarilla ordenada:

-Orden en lo que hace, sinceridad, fluidez, don de la oportunidad, profundidad, triple sentido: sentir, pensar, actuar (ritmo en los tres); impulso dinámico, certero; movimiento rítmico: percepción, acción, reposo; gratitud, servicial (da su ayuda, cuando la oportunidad así lo requiere), respeto por el propio ser y por el ser del otro.

Después de haber ordenado a todas las Razas Pleyadianas en su frecuencia de color armónica, también sacamos el desorden que la Tierra había estado sosteniendo, por haber estado experimentando, por propia voluntad, en la mentira de la mente.

Tierra en desorden:

-Máscara de ingenuidad, da la imagen de no ser peligrosa, de ser querible, pero en su fuero interno es una ‘fiera’. Se pone la máscara de ingenuidad para controlar y recibir cariño, apoyo y atención de los demás. Ha asumido esa máscara para ser alimentada por los demás, para no hacerse cargo de sí misma.

Tierra ordenada, para lo que fue creada por la Madre Amor y por su co-creador, Igneón: -Soberana creadora de su propio derrotero.


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